Editor de Salónica.
Entre 1890 y 1894, tras la muerte de Shem Tob Semo, obtuvo el permiso de sus herederos para reeditar los volúmenes de la Güerta de Historia, que se habían publicado en Viena y por fascículos.
Años después, en 1924 obtuvo el permiso para hacer lo mismo con las novelas incluidas en la Ilustre Güerta, que aparecieron en Salónica entre 1924 y 1928.
En los prólogos aclara sus intenciones para usar una lengua clara, que pueda ser entendida por todos, además de explicitar sus motivos crematísticos.
TMAP.PDM